viernes, 29 de abril de 2011

Ultimo día de soltera, ultimo día


¿Qué ganás? ¿Qué perdés? ¿Qué estás a punto de abandonar? ¿Qué aventura empieza? ¿Te habrás preguntado todas estas cosas, Kate? Digo, justo veinticuatro horas antes de convertirte en esposa del príncipe William, en tu último día de soltera, ¿habrás pensado al menos un segundo en la libertad que resignaste, en los millones de cosas indescifrables que te podrían haber pasado de ser distinto tu destino? Pasaste tu último día de soltera bien cerquita de tu destino, en el hotel Goring, a pocas cuadras del Palacio de Buckingham, rodeada de cámaras y de extraños, algún familiar, una hermana acaso, un emisario de tu futuro esposo, un emisario del príncipe, qué va… ¿Habrás pensado, Kate, que se termina el sueño? Ya está, la caja de la ilusión explotó para convertirse en realidad, en mera realidad. Soñar ahora con las rutinas reales se convertirá en el tedio de respetar durante cada minuto de tu vida un protocolo determinado. ¿Qué sueño soporta ser cumplido? ¿Qué vida soporta haber cumplido el sueño?... Kate, princesa Kate, ¿habrás pensado alguna de todas estas cosas ese día de primavera alojada en tu lujoso hotel de Londres? ¿Habrás podido despedirte de vos misma, decirle adiós a la Kate que conociste, agradecerle haber vivido su vida y vestirte después para ser la nueva princesa de moda? ¿Habrás querido? En todo caso, adiós Kate, te despedimos por vos.

La dicha

Uno de esos momentos subllmes de la vida: cuando un libro maravilloso (Contra el cambio, de Martín Caparrós), es sucedido por otro aún más maravilloso y acaso más revelador (Agua viva, de Clarice Lispector). Pasa poco, semejante sucesión de tino en la elección. Pasa poco pero pasa, y entonces: la dicha. Puro despilfarro.

sábado, 16 de abril de 2011

Dos poemas a Alejandra


A Ivonne Bordelois, que no me conocío


I

Dar la vida en poesía
a la ideología de los versos
los campos de batalla de un bar
las plazas de protesta de una ronda
mesas que sostienen cuadernos
hojas que contienen amenazas
y rimas y remaches y revueltas
mientras miro una flor
las palabras de una flor
y veo más que una lila
en la lila
apresada por la palabra flor

II

Me iré mañana
dolida Ivonne
a buscar los sueños de Alejandra
e intentar cambiar el mundo a poesía