Uno de esos momentos subllmes de la vida: cuando un libro maravilloso (Contra el cambio, de Martín Caparrós), es sucedido por otro aún más maravilloso y acaso más revelador (Agua viva, de Clarice Lispector). Pasa poco, semejante sucesión de tino en la elección. Pasa poco pero pasa, y entonces: la dicha. Puro despilfarro.
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