Gasté
en una torta y un té
-francés, vale aclarar-
lo mismo que en un libro de poemas.
(No sé si el comentario revela algo
no tendría sentido pensarlo en esos términos)
Pero los poemas durarán mucho
mucho más que el té y la torta
y me depararán mayores placeres.
(E inevitablemente vuelvo a preguntarme dónde está el sentido
siendo que ninguno de los dos salió barato).
No hay comentarios:
Publicar un comentario