martes, 4 de septiembre de 2007

Pudor de Romanticismo

Después de años de buscar respuestas para encontrar consuelo a mi tristeza, a los saboteos de mis buenos momentos, a las desgraciadas maneras de mirar las cosas buenas, llegué a ninguna conclusión.
La vida se trata de veinticuatro horas por día. En cada minuto nos encontramos con nosotros mismos y peleamos con nuestros conflictos. En cada batalla sorteamos nuestra suerte y dependiendo de nuestra fortaleza aflorará cierto humor.
Vos y yo, los demás y el resto. Las mujeres látigo en el flagelo de sus ausencias, en lo agresivo de sus presencias; son latidos profundos y punzantes en la cabeza de cada hombre. Todo estado tiene nombre de mujer, toda crisis se delata en una risa.
Hoy desde lejos las miro de a poco, a cada una de ellas pero no las nombro. Sólo me quedo en una ciudad inventada, con calles perfectas y bohemia clandestina, precisa y personal. La recorro cuadra a cuadra con cierta mirada romántica y evoco involuntariamente las historias de algún otro. Luego me muero en esa esquina y en la plaza, en un juego con las manos y las miradas de despedida. Cierta casa antigua y ya mitológica en mi pasado personal y un sótano de intimidad, desgarrador.
Y es que, ¿no es eso una búsqueda de romanticismo? Todos somos tan imberbes que creemos que lo que nos pasa a nosotros es mas emocionante que lo que le pasa a los demás. Queremos que todo nos suceda de manera espectacular, de forma única y novelística. Si todo lo que pensara cada uno se sucediera de la forma idealizada ¿que sería lo romántico, donde estaría lo distinto? Tanto en la poesía cotidiana o en la norma establecida. De novela es lo pasado, es lo ajeno, los sueños, lo imaginado. Yo más bien vivo mi vida de la forma más intensa, sea durmiendo por días o mirándote dormir. Romántico es ser conciente de que se puede ser nadie juntos, y optimista es hablar de juntos cuando suelo ser sólo yo.

1 comentario:

Malasombra dijo...

"Las mujeres látigo en el flagelo de sus ausencias..."

que buena frase esta hermano, de verdad que patea.

Saludos!