jueves, 30 de octubre de 2008

sombras

Se cae, rompiéndose de a poco cae
impacta contra el centro duro de mi arteria
y duele...
a poco a poco duele.
Al costado hay una vida,
la mía
-la de alguien que era yo-
pudriéndose
muriéndose
sintiéndose ser el abandono.
¿Es posible el dolor sin rencor previo?
La duda
las horas
los días
el mes
la forma
el beso
el abrazo
el enojo
las palabras
la pelea
el reencuentro
-los reencuentros-
la soledad de nuevo
y la nueva soledad...

Las ganas de haberse detenido en ese instante
y nunca,
y nunca más cortar.


Parece que al amor lo llaman sueño.




(a cata, la chica que me dio la poesía)

2 comentarios:

Browsie dijo...

Curioso.
Para el teatro español la vida es sueño
Para el inglés la muerte es sueño
Paradójicamente también, para el primero la vida es negativa en tanto es sueño; mientras que para el inglés el sueño es negativo en tanto es vida.
Tu amor, el de tu poema al menos, es ideal por ser sueño pero nos lleva al remate necesario: "y los sueños sueños son".
¿Es el amor -al igual que la vida- tan inconsistente, irreal y caótico como los sueños?

Perdí el sueño en esta reflexión y es el amor lo que me desvela. Espero estar durmiendo -and by sleep to say we end the heartache, and the thousand natural shocks that flesh is heir to-.
Te amo.

ade dijo...

- El movimiento de la sombra, ahí estan algunas de las respuestas. Estoy segura que la sombra todo lo abarca, el amor, el dolor, el no amor. Hacia mucho que no pasaba por aca, sera porque de lo bueno es malo abusar. Un abrazo. Ade